En una conferencia que John Cleese, guionista y actor de Monty Python, ofreció en 1991, indicó que para él era “más fácil decir lo que no es creatividad que lo que sí es”.
No es un talento. Es una forma de operar
“No es una habilidad que tienes o no tienes. No está relacionado con tu coeficiente intelectual. La persona creativa tiene más facilidad para olvidar a la multitud y eso permite que sus dotes creativas aparezcan más fácilmente”. Un individuo también es más creativo cuando adopta una actitud infantil y cuando está dispuesto a jugar con las ideas, según Cleese.
Y “no lo hace desde un punto de vista práctico. Su único objetivo es disfrutar”. Para el cómico británico, “la creatividad no es posible cuando uno se halla dentro del armario”. Es justamente fuera donde aparece. “El juego permite aflorar la creatividad natural”. Y también hay otra palanca importante: la curiosidad. Preguntarse por las cosas ha permitido hallar grandes descubrimientos, como la penicilina. “Tenemos que estar en una actitud abierta cuando intentamos dar una respuesta a un problema”, dijo en su charla.
“Pero cuando damos con la solución, debemos ser firmes y apostar por esa idea para implementarla. Solo seremos eficaces si nos empleamos a fondo en ella y no nos distraemos con dudas sobre su conveniencia”. Cleese insistió en que no creía que haya fórmulas específicas que garantizasen un resultado original y distinto a lo de siempre.
No hay una fórmula infalible ni puedes garantizar un resultado
Pero reconoció que conocía algunas condiciones que ayudan a que una persona esté en una actitud abierta y así, efectivamente, es más fácil que emerja la creatividad. El cómico enumeró estas cinco:
- Espacio
- Tiempo
- Más tiempo
- Confianza
- Sentido del humor
Espacio. “Crea un espacio reservado para ti. Un lugar tranquilo donde no se cuele el estrés del día a día”, recomendó.
Tiempo. “Tienes que crear ese espacio y, además, un tiempo determinado para trabajar ahí. Esto implica crear un oasis para ti que establezca barreras de espacio y de tiempo. La creatividad tiene mucho que ver con jugar y jugar solo es posible cuando estamos apartados de la actividad del día a día”, siguió.
“Asegúrate de que no vas a recibir llamadas. Cierra la puerta. Siéntate en un lugar cómodo y olvídate de los recados que tienes que hacer. Todos sabemos que es más fácil hacer cosas triviales que asuntos importantes. También es más fácil hacer pequeñas cosas que ya sabemos hacer que empezar grandes proyectos que aún desconocemos si podremos llevar a cabo. Lleva un tiempo calmar la mente y sacarla de los asuntos del día a día. Por eso no sirve de nada que ese oasis dure 40 minutos. Debería ser, al menos, de una hora y media”.
Más tiempo. “Yo solía trabajar con un guionista que tiene más talento que yo, pero mis guiones, al final, eran más creativos. ¿Por qué? Porque él encontraba una solución al problema y la daba por buena. Yo dedicaba más tiempo. Después de pensar que había encontrado lo que buscaba, seguía trabajando para ver si efectivamente era buena o podía mejorar. En un estudio ya vieron que las personas más creativas eran las que empleaban más tiempo a jugar con la solución que habían encontrado que a buscar la solución”.
Además, según Cleese, las personas más creativas son “las que están preparadas para afrontar esa ansiedad que supone no haber resuelto un problema y no están pensando en quitarse el problema de encima lo antes posible. No tener la solución de un problema nos produce ansiedad. Pero si estamos dispuestos a soportarla durante más tiempo, podremos llegar a soluciones más originales.Antes de tomar una decisión deberías preguntarte cuándo tienes que tomarla realmente. Significa darte el mayor tiempo posible para llegar a algo creativo”.
Confianza. “Cuando estás en tu oasis espacio-temporal y tienes tu mente abierta, nada puede impedirte ser creativo. Ni siquiera el temor a equivocarte. No puedes tener una actitud de juego si estás pensando que algunas de tus decisiones serán desafortunadas. Cuando estás en modo creativo, nada está mal, nada es incorrecto”.
Humor. “Todos sabemos que la risa nos relaja y nos hace adoptar una actitud más lúdica. El sentido del humor es una parte básica de la espontaneidad y del juego. Es una parte esencial de la creatividad que necesitamos para resolver problemas independientemente de lo serio que sea el tema. Los dos mejores funerales en los que he estado en mi vida estaban llenos de humor. Y fueron excelentes porque resultaron catárticos. La solemnidad no sirve para nada”.
John Cleese recordó que a todo esto hay que añadir “cierta concentración”. Hay que amasar las pensamientos, trabajar los conceptos y, de pronto, “aparecerá una buena idea en la ducha o durante el desayuno del día siguiente. Un nuevo pensamiento aparecerá misteriosamente”. Todo eso es de puertas adentro. Pero el escritor y productor de cine habló también de cómo ha de comportarse una persona con su equipo para fomentar una actitud creativa. “Sé positivo con los demás. No les digas que no o que no te gusta lo que hacen. Intenta crear una atmósfera lo más libre posible. Gran parte de la creatividad de los japoneses se debe a la forma en la que hacen las reuniones. Los más jóvenes hablan primero para que se expresen en libertad. Si oyeran antes las opiniones de sus jefes podrían autocensurarse”.
La creatividad, en definitiva, “es como el humor”. Así la ve Cleese. “Un chiste consiste en relacionar dos situaciones de una forma inesperada. La creatividad consiste en unir dos ideas para formar un nuevo significado, y esas nuevas conexiones solo tienen sentido si generan un nuevo significado”.
Pero, ojo. “No vale todo”, advirtió. “Utiliza la intuición para ver qué funciona y qué tiene sentido para ti. Crearás conexiones ridículas, absurdas. Y eso es genial. Esas ideas van contra la lógica y pueden ser el trampolín para encontrar pensamientos mucho mejores”.